RITO DEL CORAZON CON VIAJE CHAMANICO
Este Ritual surge de la necesidad de equilibrar e integrar las energías Yin - Yang
que nos componen.
Sanar el linaje masculino
Al igual que el femenino, lleva roto miles de años. Durante el patriarcado, se ha
ensayado la construcción de la masculinidad, no de forma muy acertada, pero sí de
forma suficiente como para saber hacia “donde no ir”. De todos estos años
podemos rescatar aprendizajes que nos aporten sabiduría para re-direccionar, de
forma más asertiva, la construcción de lo masculino.
En la historia de nuestras familias fácilmente encontramos que lo masculino (en
los hombres y en las mujeres) ha dañado lo femenino, como resultado de una
búsqueda de fuerza, verdad, justicia, poder… Una búsqueda mal entendida y, por lo
tanto, con resultados nefastos. Pues lo masculino sin lo femenino está incompleto,
inmaduro, carente, dañado, des-armonizado. Y lo mismo ocurre con lo femenino
que carece de lo masculino.
Así, en la historia de nuestras familias fácilmente encontramos a hombres que han
maltratado, abusado, amenazado a sus mujeres y también a sus hijos, hombres
agresivos, alcohólicos, con comportamientos destructivos… O todo lo opuesto,
hombres ausentes y hombres débiles, porque en sus ancestros la masculinidad
había supuesto un peligro y era mejor ser débil o estar ausente (física y/o
psicológicamente) que suponer un peligro para los seres queridos, no se nos vaya a
descontrolar la fuerza, la agresividad, la potencia, la energía…
Cómo puede un hijo construir una masculinidad sana, construirse como hombre,
cuando su padre ha sido peligroso o ha estado ausente? No puede. Se construye
desde lo que “no quiere”, porque le falta una parte, su linaje masculino.
Como una mujer puede entablar una relación de pareja saludable sin haber sanado
la imagen de su padre.
De este modo, solo sanando el linaje masculino se puede construir una integración
sana, armoniosa y de completud.
A través de esta sanación el vinculo con nuestro Sagrado Masculino se restaura y
de nuevo circula la fuerza, la energía, la potencia y, por lo tanto, el amor y la vida.
Según mi experiencia, a veces el daño es tan grande que es necesario recurrir al
mundo sutil, para buscar en la dimensión transpersonal un símbolo o un arquetipo
que permita sanar la masculinidad dañada y que a la vez aporte las bases para
empezar a construir una masculinidad madura e integrada.
Por lo tanto, sí se puede restaurar el linaje masculino (al igual que el femenino).
Es cada vez más urgente construir una masculinidad, tanto en lo individual como
en lo colectivo, que afirme, proteja, apoye, sostenga, pero que a la vez también nos
deje libres para experimentar y enriquecernos desde la diversidad de experiencias
e identidades (individuales y colectivas). Así amor y masculinidad no solo serán
compatibles, sino que se potenciarán mutuamente.
Esta sanación permite a través del reconocimiento, y la consiguiente integración de
nuestros ancestros por parte de padre liberar a nuestro Linaje Masculino de las
cargas e imposiciones impuestas por el patriarcado. A su ves limpiar patrones
establecidos como formas de relacionarnos con el sexo masculino.
Esta Sanación es tanto para Hombres como para Mujeres.
A través del viaje chamanico purificaremos el corazón de nuestros ancestros.
Esta sanación tiene un amplio alcance ya que al sanar nosotros también sanamos
nuestra descendencia.
Se entregan 2 pdfs,musica y meditaciones + certificacion