Estos 8 arquetipos o esencias divinas de

nosotras mismas se presentan bajo esta estructura (aparentemente separada, pero

no) para mostrarnos la “lectura” de una energía que ahora debemos ser

conscientes, a partir del portal 8-8-8, cuando el circuito hacia la “materialización”

de todo lo que hemos co-creado hasta ahora está más abierto para resonar en

nosotros como “puerta” que abrimos consciente e inconscientemente desde ese día

(y anteriores también).

El manifestar se vuelve más certero, no porque creamos o confiemos más, sino

porque todo se hace “evidente” ante los ojos creadores de nuestra voluntad. Así es.

Tomen este maravilloso juego del oráculo de la Diosa Galáctica como pequeñas

porciones en 8 partes que existen en ustedes y que ahora solo nos resta “integrar”

de manera más consciente y amorosa en nosotras mismas. Y se ha presentado de

esta manera para recordarnos las frecuencias. El púrpura, dorado, celeste, la

alquimia, esmeralda, la rosa, el océano y el tambor, son las frecuencias divinas por

las cuales bajan estos tonos a nosotras… permitan que las alas de la Diosa se filtren

en su ser para comprender que “eso” es lo que somos y hemos sido como capullo

sagrado que ahora permitimos despertar y alimentar para el nuevo mañana. Así es.

Gracias al universo creador, a la madre creadora, y todos los cielos presentes, que

me permitieron ser canal de este hermoso oráculo. Mi aporte humano y espiritual

para el portal 8-8-8 esta hecho, hecho esta. Quien así lo sienta, haga su aporte de

manera consciente, permitiendo despertar el amor del maestro que eres,

recuperando tu verdadero poder y tomando en tus manos tu linaje y misión de

vida.

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